lunes, octubre 30, 2006

Bicycle Race

Lo prometido es deuda. Terminado el Festival Internacional de Cine de Tokyo, cuya película ganadora ha sido -sorprendentemente- la comedia francesa OSS 117 Cairo Nest of Spies (parodia de los filmes de espías), no quiero dejar de hablar de la que, para el que suscribe esto, ha sido la mejor cinta vista durante el evento, la japonesa The Bicycle Thief Was Bad (Nihon no jitensha dorobou), enmarcada en la sección paralela Japanese Eyes.

La película está dirigida por Tadakazu Takahashi, curtido durante varias décadas en el mundo de la publicidad, y que hace su debut en el largometraje con una sencilla historia retratada en un diálogo que le espetan al protagonista: "Pedalea, con todas tus fuerzas!". Tetsuo es un trabajador de una factoría de acero que hace veinte años se vio obligado a abandonar el ciclismo profesional a causa de una grave lesión. Repentinamente, una mañana su cerebro comienza a ser amartillado por unas invisibles campanas que le impulsan a dejar su trabajo y mujer, y a robar una bicicleta tras otra con las que emprende un catártico viaje de 7 días a través de paisajes nevados y llanuras desérticas del norte de Japón.

El atormentado personaje principal está interpretado de manera portentosa por Tetsuta Sugimoto, cuya presencia a lo largo de todo el visionado es titánica, no solo por el esfuerzo físico que desarrolla, sino por la destreza que requiere transmitir un torbellino de emociones encontradas a lo largo de 104 minutos sin apenas pronunciar una palabra. Completan el reparto un elenco de variopintos personajes, donde destacan una joven disfrazada de Kappa, una prostituta maltratada por la Yakuza y un antiguo cronista deportivo.

Visual y narrativamente el film es una delicia. Si tuviera que buscar alguna propuesta de similar temática y calado emocional me remontaría a Una Historia Verdadera de David Lynch, y creo que no sería descabellado.


Nihon no jitensha dorobou se estrena comercialmente en Japón el 1 de Diciembre.

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